La efectividad del aislamiento Qu-M845 de
Metarhizium anisopliae
(Metschinkoff), seleccionado
previamente por su resistencia a temperaturas de 30 y 35
ºC, y patogenicidad sobre
Varroa destructor
Anderson
y Trueman fue evaluada en laboratorio y en ensayos de
terreno. Las primeras pruebas consistieron en pulverizar
concentraciones crecientes de 0 a 10
8 conidias mL
-1
sobre varroas adultas. La concentración letal para matar
el 50 y 90% de la población (CL
50 y CL
90) fueron de
3,8 x 10
5 y 8 x 10
7 conidias mL
-1, respectivamente (χ
2 =
2,03). En otoño se evaluaron en terreno tres métodos de
aplicación de una dosis de 5 x 10
10 conidias por colmena.
Los tratamientos fueron: a) conidias estampadas en
papel filtro ubicado cada dos panales móviles al interior
de la colmena; b) conidias espolvoreadas sobre y entre
los panales; y c) dispensador de conidias ubicado en la
piquera de las colmenas. Además se incluyeron colmenas
sin tratar (testigo). Después de 21 días de la aplicación, el
tratamiento de conidias espolvoreadas sobre y entre los
panales presentó una disminución de 67% en el porcentaje
de abejas infestadas, en relación al testigo (p < 0,05). Al
evaluar la mortalidad de abejas se observaron diferencias
entre tratamientos, siendo el espolvoreo de conidias el que
causó mayor caída de abejas (p < 0,05). En primavera, este tratamiento produjo un aumento en la caída de ácaros sin
registrar mortalidad de abejas. Estos resultados indican
que es factible desarrollar un acaricida biológico en base
a este aislamiento, generando, con ello, una alternativa de
control para
V. destructor.